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A falta de seis meses para las elecciones en el Reino Unido, David Cameron, el primer ministro británico, ha anunciado hoy una nueva media para hacer frente a los problemas de inmigración que está sufriendo el país: expulsar a los ciudadanos de la unión europea que no hayan encontrado trabajo en un plazo de máximo de 6 meses y limitarles el acceso a los subsidios estatales.

Con esta medida, la cual se aplicará si sale reelegido en mayo de 2015 y si la Unión Europea se lo permite, Cameron pretende cortar de raíz los abusos actuales al sistema de beneficios estatales, los archiconocidos ‘benefits’, ya que al parecer, hay unos 400,000 europeos que no han emigrado al Reino Unido para trabajar, sino solo para vivir de las ayudas.

Cameron admite que se trata de una reforma algo radical, pero que lo único que pretende con ella es que la gente contribuya al Estado antes de poder recibir algo de este, al igual que ocurre en el resto de los países europeos. Actualmente, en el Reino Unido puedes recibir ayudas sin haber cotizado un solo día en el país y esto es lo que se pretende cambiar, por lo que el primer ministro también propone que los inmigrantes europeos van a tener que residir un mínimo de 4 años antes de poder solicitar ayudas estatales.

Además de las propuestas mencionadas, también se incluyen las siguientes:

• Limitar la entrada a los inmigrantes europeos que no dispongan de un contrato de trabajo previo.

• Denegar los subsidios concedidos a los inmigrantes por tener hijos, cuando los menores no residan en el Reino Unido.

• Restringir el número de miembros familiares que los inmigrantes pueden traer cuando se establecen en este país.

• Acelerar el proceso de deportación de personas condenadas por delitos.

• Prohibir la entrada de inmigrantes de países recién adheridos a la UE hasta que sus economías se equiparen con las del resto de socios comunitarios.

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Fuente: BBC.CO.UK