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Si haces un poco de memoria, el año pasado tuviste la primera huelga de metro en Londres que cerraron todas las líneas. Algo que no sucedía desde hacía 13 años. ¿Quién no recuerda ese día? Ese 9 de julio. Y toda la ciudad sumergida en un caos. No fue uno de los mejores días para recordar la capital. Serios problemas y “espectáculo”: gente saliendo de casa con tres horas de antelación, paradas de autobuses colapsadas, autocares abarrotados de gente, retrasos, empujones, discusiones y hasta peleas…

Tal como van las negociaciones con Transport of London (TfL), el sindicato RMT está planeando una nueva huelga para este fin de semana. Si finalmente se lleva a cabo no habrá servicio de metro desde las 21:00 del sábado 6 de febrero hasta las 20:59 del lunes 8 de febrero.

La red de metro estará totalmente interrumpida durante 48 horas, ya que no habrá ni tan siquiera servicios mínimos.

La semana pasada ya fueron canceladas varias acciones de 24 horas de huelga, por lo que no se descarta que finalmente estas se cancelen también. TfL irá actualizando la página web con más información y consejos para realizar los itinerarios. Te recomiendo que revises estos días la website para ponerte al día y no tengas un imprevisto de última hora.

Esto afectaría a los pasajeros y también al personal del metro ya que perderían 500 libras de bonificación si se unen a la huelga. Por otro lado, el sindicato RMT está aconsejando a los 10.000 miembros a aceptar un acuerdo salarial para el funcionamiento del metro por la noche, pero quiere mantener esta huelga de 2 días para mantener las condiciones laborales de los trabajadores, los puestos de trabajo de larga duración y evitar los cierres de las taquillas en las estaciones. Mientras que, Unite, que representa el personal de ingeniería y a otras dos uniones todavía están indecisos sobre este fin de semana.

Por consiguiente, Steve Griffiths -el director de operaciones de metro de Londres-, insiste en que la organización ha cumplido con todos los compromisos asumidos con el personal relativo a los despidos obligatorios y a la protección del equilibrio trabajo/vida. Por eso añade: «Es evidente que no hay ninguna base para esta amenaza de huelga». Además, el alcalde de Londres, Boris Johnson, dijo que la huelga promete ser nada más que un inconveniente sin sentido.