Finalmente, después de una larga noche de recuento de papeletas, el NO se ha impuesto en el referéndum de Escocia por 10 puntos de diferencia. Con todos los votos de los 32 condados ya contabilizados el NO ha obtenido el 55% de los votos, mientras que el SI se ha quedado en el 45%. De los 32 condados de Escocia el SI solo ha salido victorioso en 4 de ellos. La consulta ha sido marcada por un récord histórico de participación ya que más del 84% de los ciudadanos residentes en Escocia se han pronunciado.
David Cameron se ha salido con la suya y el Reino Unido seguirá unido. La apuesta le ha salido redonda y según concluye él mismo «se ha cerrado el debate de la independencia para siempre». Eso si, para asegurarse de ello y como consecuencia sus promesas realizadas durante la campaña, Cameron se ha comprometido a dar algo más de autonomía y transferir algunos poderes tanto a Escocia como a Gales e Irlanda del Norte, quitándose así de un plumazo posibles nuevos referendos por parte del resto de los países constituyentes del Reino Unido.
Como nota personal, lo que más me ha llamado la atención de estos comicios es la casi total ausencia de incidentes, altercados y actos violentos. Creo que es algo admirable y de lo que los escoceses deben sentirse orgullosos. He visto muchas imágenes de ciudadanos de ambos bandos manifestándose y pidiendo juntos los votos y el respeto entre ellos ha sido ejemplar.
Cabe dedir que hay videos en los que claramente se ve como las personas que hacen el recuento, cambian las papeletas del SI por el NO.