Llega el momento de pasar una semana en Londres y de disfrutar de la misma. Como cada viaje: mirar guías, Internet, preguntar a los amigos y claro, no podía faltar mirar y estudiar el Diario de un Londinense.
Llegamos a Heathrow un lunes por la tarde y voy a comprobar si la Oyster funciona pues la compré en septiembre de 2010 y pensaba que podría estar caducada, pero no, una sorpresa muy agradable pues estaba vigente y con el saldo que le había quedado. Así que a cargar el Travelcard semanal para las zonas 1-3 que era por donde nos íbamos a mover. Segunda sorpresa: el precio del billete entre Heathrow y centro de Londres ese día y a esa hora es de £5 y pero sólo nos cobra £1,80. Luego descubrimos que es la diferencia entre la Zona 6 y la Zona 1-3 que tenía en la Travelcard.
Luego llegamos al hotel previsto, el monstruo, pero limpio, Royal National en la zona de Russell Square. Había reservado a través de Galahotels.com, una central de reservas de Estambul y venía un poco acongojado, pero en recepción me dijeron que con ellos funcionaba bien y me ahorré respecto a los previos web del hotel más de €120. Por cierto, casi siempre hay alguien en recepción que habla castellano o lo entiende. De todas formas, lo mejor de este hotel es su ubicación, a 10 min de Oxford Street y a 7 min del British Museum.
Ya estamos en Londres instalados en el hotel. Ahora a preparar las London Pass que me habían recomendado para pasar una semana en Londres. Ves muchísimas cosas y consigues un ahorro considerable. Si la compras con tiempo la tienes en casa con la guía en inglés, castellano e italiano en unos días. A mi me cobraron el envío £6,95 y en 7 días estaba en casa.
Por cierto, ya que nos cogía de paso en el cambio de líneas de metro fuimos a cambiar euros por libras a la casa de cambio que recomienda Ricardo en este blog. El cambio mucho mejor que aquí en España y sin ninguna comisión. Os puedo decir que en mi caso por €100 en España me dieron £80 menos €6 de comisión. Y en Londres, en Access Bureau, por los mismos €100 euros me dieron £83,30 sin comisión alguna. Otra vez los buenos consejos de Ricardo. Gracias.
El resto de días fuimos utilizando la London Pass y la aceptan encantados en todos los sitios, hasta donde más gente había y en muchos entras más rápido. Por ejemplo, en Westminster Abbey hay una cola especial y ganas bastante tiempo a la hora de entrar. Como anécdota, en Wimbledon (sí, también lo visitamos), quise reservar a primeros de Abril para finales de Mayo y estaban todas las reservas ocupadas hasta Julio. Por si acaso nos presentamos directamente a ver si había suerte y nos aceptaron en un grupo sin ningún inconveniente. ¿Era por la London Pass o era porque dejan un número de reservas para último momento? No lo sé pero tuvimos la suerte de acceder. Si os gusta el tenis la visita es muy recomendable. Lo miman con todo cariño. Tuvimos la suerte de que estábamos cerca de las fechas del torneo y estaban los campos muy cuidados y preciosos. El guía era un tío agradable, muy British y la visita era en inglés, pero si lo dominas un poco, la disfrutas mucho. La visita dura 90 minutos y el museo otros 60 minutos. El precio sin la London Pass es £21,50 la visita y £11 el museo. Nos pelamos de frío ya que en los distintos campos corrían unas corrientes endiabladas de viento helador.
Impresionantes las colas en Saint Paul y en Westminster. Estaban los dos llenitos de gente. En Saint Paul nos coincidió un ensayo general de un concierto que se realizaba por la tarde y fue un plus agradable a la visita desde la Whisper Gallery. Subimos hasta la primera galería externa con las vistas que tiene pero no hasta la galería dorada, a la cual se accede después de subir más de quinientos escalones. También la cola para acceder al Victoria&Albert era de asustar. Supongo que sería por lo de la exposición temporal de David Bowie, adjunto foto de la cola…
Seguimos aprovechando la London Pass y la Travelcard (la de metros y autobuses que cogimos!) y el jueves día 23 llegó el momento de visitar The Shard. Me gusta disfrutar y hacer fotos de las ciudades desde un lugar alto que domines y te sitúes. Nos tocó un tiempo con nubes y claros y para mi, la relación precio-disfrute es adecuada. Me gustó muchísimo la visita. Está muy bien organizado. La cita reservada era a las 19:00 pero por si acaso, por los metros, retrasos, distancias en Londres y demás nos movimos con tiempo de sobra. Llegamos unos minutos antes, a las 18:45 y nos dejaron acceder sin ningún inconveniente. Pudimos subir en los ascensores ultrarrápidos hasta el piso 69 y luego por las escaleras hasta el piso 72 semicubierto. A pesar de estar abierto, no se nota nada la sensación de frío y os aseguro que hacía un frío que pelaba! Los telescopios digitales son una pasada y están en los cuatro lados con indicaciones de una serie de puntos de interés que se enfocan, son gratuitos y cada vez que te conectas duran dos minutos y son en varios idiomas incluido el castellano. Estuvimos más o menos dos horas sin que nadie nos invitara a marcharnos y fue un absoluto placer. Las fotos, al ser a través de un cristal un poco sucio por la meteorología, no son tan perfectas pero me gustan.
Por cierto al salir de la estación de metro nos despistamos y salimos en las puertas de Borough market y tuvimos que rodear la estación para entrar. Ojo con la salida del metro para no confundirse e ir directamente a The Shard. Pero no hay mal que por bien no venga y al día siguiente vinimos al mercado, muy recomendable. Tiene cosas de calidad, se pueden comer unos bocatas, ensaladas y más cosas tranquilamente. Por cierto hay una cántabra muy amable en un puesto de especias y currys.
También estuvimos en el British Museum, unas 2 horas más o menos. Lo demás es una indigestión y es tan grande y hay tantas cosas que ver que hay que ir poco a poco. Para sacar una foto de la famosa piedra Rosetta me tuve que dar de codazos con un chino, dos japoneses, unas francesas, un alemán y varios estudiantes ingleses con sus cuadernos tomando apuntes.
Nos coincidió la final de la Champions League y los compatriotas de Merkel invadieron Londres. Los más salados los bávaros con sus pantalones cortos y demás vestimentas folklóricas. Con el frío que pelaba iban con pantalones cortos! Supongo que en Munich hará más frío y estarán acostumbrados. Eran bastante educados por lo menos las horas previas al partido que es cuando nosotros coincidimos con ellos.
Otra visita que hicimos fue a Greenwich, con un paseo por el pueblo muy agradable. Nos coincidió, sin saberlo, un mercadillo interesante de artesanía y puestos de comida que valía la pena visitar. Muy recomendable un pub en los bajos del hotel MITRE. Sitio agradable y los camareros son muy amables en general.
Y como todo se acaba, pues también la semana pasó mucho más rápido de lo que nosotros hubiéramos querido y otra vez a coger el metro a Heathrow y vuelta a casa con verdadera puntualidad británica en el aeropuerto y los horarios de los aviones. Por cierto el pago del billete lo mismo que a la ida: sólo se paga la parte proporcional desde lo que tienes en la Travelcard hasta el destino en este caso entre Zonas 3 y 6.
Prometo volver a Londres en no mucho tiempo otra vez, pues es una ciudad que me tiene enganchado por todo lo que tiene para ver, pasear y disfrutar, a pesar de sus precios tan disparatados!
a que blog de ricardo te refieres?
este?